Guía para padres primerizos: Evita cometer estos errores

¡Somos padres primerizos! ¿Qué errores comunes no debemos cometer? 

Después del nacimiento, el bebé se vuelve el centro de atención en la vida de sus progenitores, sobre todo si es el primero. Así que luego de abandonar el hospital o el centro de asistencia al parto llega la hora de entrar en casa. Muchos han experimentado esa emoción confusa: ¡Somos padres primerizos! ¿Qué errores comunes no debemos cometer? 

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Muchas personas nos advierten de momentos difíciles. Nos recomiendan prepararnos bien, ya que la preocupación y el estrés serán nuestros compañeros inseparables durante los primeros días. Es por eso que aquí traemos 5 consejos prácticos que podrían ayudar a que las tensiones se vayan disipando para vivir con alegría y disfrutar a fondo la aventura de ser padres,  

• Ten en brazos a tu bebé por más tiempo 
• Quítale los gases adecuadamente 
• Báñalo todos los días 
• Esteriliza todo lo que rodea al bebé 
• Disfruta el momento con tu bebé, no te estreses 

Ahora te contaremos a detalle cada uno de estos pasos, a fin de que puedas dibujar tu propia rutina y adaptarte sin traumas a ese cambio de 180 grados que una nueva vida trae para el hogar. 

Sostener en brazos al bebé le brinda protección 

Es normal que los abuelos, hermanos y amigos nos hablen de sus propias experiencias esperando que esto sirva como una guía para novatos; y aunque podemos comprender sus intenciones, solo mamá y papá tomaremos las decisiones estando en íntimo con el bebé. 

Una gran mayoría aún defiende la costumbre de dejar llorar al crío, si sus necesidades básicas ya han sido cubiertas. Nos dicen “es mejor que lo acostumbres a dormir solo desde el primer día”, ignorando que el recién nacido extraña la estrechez del vientre materno y demanda cercanía con su madre. 

Lo ideal es sostener al niño en brazos tanto como queramos sin importar la recomendación de los demás. 

¿Cómo sacar los gases del bebé adecuadamente?

Una de las tareas más estresantes en el cuidado de los bebés es sacar los gases adecuadamente. Nunca estaremos cien por ciento seguros de hacerlo bien. Sin embargo, el pequeño nos da señales que van más allá de la expulsión del aire que se le acumula en el tracto digestivo. 

Otro de los errores que solemos cometer es amamantar al bebé sin pausas o darle todo el biberón en una sola toma. Los expertos recomiendan sacar los gases cada 30 mililitros si recibe biberón o entre cada pecho si está siendo amamantado. 

La mejor técnica para hacer eructar a tu bebé

• Sostenerlo con firmeza sobre el hombro 
• Asegurar bien su cabecita entre el cuello y la parte superior de la espalda 
• Dar palmaditas suaves en una sola dirección, nunca combinado 

 Si el infante logra expulsar los gases correctamente al eructar dormirá sin interrupciones hasta la próxima toma de alimento. 

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¿Es bueno bañar al bebé todos los días? 

Para tener una guía más certera de esta tarea, siempre es importante escuchar la voz del pediatra. Él nos indicará que es lo más adecuado según las etapas de crecimiento y desarrollo del bebé en las primeras cuatro semanas de vida. 

Si el cordón umbilical aún no se ha caído (1 a 4 semanas), debemos asear al bebé con esponja o una toalla limpia. Es básico hacerlo sobre una superficie segura, teniendo a mano todo lo ndispnesable y dedicando todo el tiempo necesario para el aseo de sus pliegues y sus genitales. 

¿Cuándo meter al bebé en la bañera? 

Cuando el resto del cordón umbilical se seca y se cae, el niño está listo para entrar en la bañera. Sin embargo, debemos asegurarnos de que ésta cumpla con todos los elementos de seguridad para evitar accidentes. 

La mayoría de los expertos recomiendan el baño como una rutina diaria ya que ayuda a relajar al bebé y prolongar sus horas de sueño. No obstante, otros aconsejan hacerlo solo dos o tres veces por semana durante los primeros dos meses. 

Lo que sí de seguro es un error es no bañarlo durante los primeros meses de nacido. 

Esterilizar todo los elementos que rodean al bebé 

Los recién nacidos aún no tienen el sistema inmunológico desarrollado, de ahí la importancia de esterilizar todo lo que está en su entorno. 

Debemos usar mantas limpias y previamente lavadas. Es un error colocarle la ropa o hacer uso de las mantas directamente del empaque de compra. Antes de lavar debemos asegurarnos de usar detergentes suaves y sin fragancias para proteger la piel del recién nacido. 

Es fundamental lavar y desinfectar nuestras manos antes de entrar en contacto con el niño y pedir a todos los que se acerquen que hagan lo mismo. 

Por último, debemos enjuagar con agua hervida todos los utensilios para el cuidado del bebé, para evitar la reproducción de bacterias. 

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Disfruta el momento con tu bebé, no te estreses 

Las labores de casa siempre pueden esperar. Es un error común aprovechar el sueño del niño para hacer las tareas del hogar, porque cuando el niño se despierta ya estamos cansados y pocas ganas tendremos de mimarle y dedicar tiempo para brindarle calor y protección. 

Así que la ayuda de cualquier persona, sea un profesional o no, siempre será bienvenida,  al menos en la semana siguiente al parto. 

Los padres primerizos no estamos exceptuados de cometer errores, por lo que es importante exponer todas las dudas al pediatra y seguir sus recomendaciones con la seguridad de que sobreviviremos a la mágica aventura de tener un bebé. 

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