9 consejos para escoger un juguete
Elegir un juguete para un niño puede ser un reto para los padres. ¿cuál será el mejor juguete para nuestros hijos? ¿vale la pena este juguete?...
El juego favorece el desarrollo neurológico de los niños ya que les permite adquirir nuevas habilidades e investigar en el mundo en que vivimos.
La sociedad actual está cargada de tecnología y cachivaches electrónicos, por lo que puede resultar muy difícil elegir un juguete que realmente aporte y refuerce algún aspecto del desarrollo cerebral de nuestros hijos.
Un buen juguete es aquél que potencia la relación del niño con los adultos ya que gracias a él obtiene una reciprocidad durante el juego que estimula la propia actividad, cosa que los juguetes electrónicos no suelen conseguir.
Para empezar, revisemos cuáles son los conceptos básicos sobre el juego en la infancia de tal forma que luego puedan escoger un juguete adecuado para sus hijos.
La importancia del juego
El juego es toda actividad que un niño realiza fuera de su rutina diaria. Esta actividad no tiene un fin en sí misma ya que el niño no juega para conseguir un objetivo en concreto. En este sentido, si preguntáramos a un niño pequeño que por qué juega, seguramente no sabría qué contestarnos.
El juego facilita el desarrollo neurológico del niño ya que potencia diferentes parcelas cerebrales como son la actividad física, el lenguaje, las relaciones sociales, la solución de problemas o el control de emociones… Por ello, el juego es una actividad esencial a través de la cual el niño conoce el mundo que le rodea y le permite adquirir nuevas habilidades.
"El juego es una actividad esencial en la primera infancia que contribuye al desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños" Dr. Jeffrey Goldstein
Los juguetes serían todos aquellos objetos que invitan a que el niño juegue. No es necesario que estos objetos sean juguetes comprados ya que cualquier objeto fabricado en casa o encontrado en la naturaleza puede cumplir este papel. Es tan válido como juguete un sonajero como un palo o unas hojas de un árbol, siempre que el niño los utilice para jugar. Además, cuando un niño juega con juguetes de calidad y adecuados a su desarrollo neurológico, la actividad del juego suele ser más prolongada.
Los juguetes juegan un papel tan importante en el desarrollo cerebral del niño que algún estudio ha demostrado que los niños a los que se les ofrecen juguetes variados adaptados a su edad y desarrollo neurológico presentan un coeficiente intelectual a los 3 años mayor que los que no tienen esa posibilidad.
Habilidades que potencian los juguetes tradicionales
Como decíamos, los juguetes potencian el juego y gracias a ellos, los niños pueden desarrollar nuevas habilidades. Clásicamente se ha catalogado a los juguetes tradicionales según las parcelas del desarrollo cerebral que potencian. Es importante conocerlas para que, a la hora de elegir un juguete para un niño, no caigamos en la repetición y ofrezcamos a nuestros hijos una variedad suficiente que potencie diferentes aspectos del desarrollo cerebral.
1. Juego manipultativo o motor fino: con este tipo de juego, el niño potencia la destreza y la motricidad fina. Suele ser un tipo de juego que aparece desde muy pequeños. Juguetes de este tipo serían los bloques de construcción, los juegos con piezas para encajar o los rompecabezas.
2. Juego físico o motor grueso: en contraposición al anterior, potencian las habilidades físicas del niño. Buenos ejemplos de estos juguetes serían las pelotas, los balones y los triciclos.
3. Juego simbólico o referencial: con este tipo de juego, los niños comienzan a interpretar roles y simulan la vida real y, además, desarrollan la imaginación. Ejemplos de este tipo serían las muñecas, los coches, una cocinita o un set de café.
4. Juego artístico: suelen ser juguetes que potencian la creatividad del niño así como su imaginación, como por ejemplo la plastilina, las pinturas, los instrumentos musicales…
5. Juego conceptual o lingüísticos: con ellos los niños debe realizar una serie de procesos mentales para resolver enigmas o problemas además de interpretar situaciones. Algunos ejemplos son los libros, los juegos de cartas, los juegos de mesa o de resolución de enigmas.
Una cosa hay que tener presente a la hora de elegir un juguete, ya que se considera que los juguetes de mayor calidad son aquellos que, además de potenciar una o varias de estas parcelas, facilitan una interacción del niño con sus padres o cuidadores. Por ejemplo, una pelota es interesante para potenciar la actividad física y el motor grueso, pero cuando un niño juega con su padre al balón, además consigue una interacción social que hace mucho más valioso al juego.
Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un juguete
Si hemos entendido que el juego es una activada fundamental que potencia el desarrollo neurológico del niño, no nos debería resultar muy difícil elegir un buen juguete. Este texto no pretende ser una guía completa con indicaciones milimétricas para elegir un juguete, solo pretende ofrecerles una serie de herramientas para que la elección de un juguete sea lo más adecuada posible.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un juguete es conocer bien al niño al que va destinado. Debemos investigar en qué punto del desarrollo neurológico está ya que no es lo mismo, por ejemplo, regalar un juguete a un niño de 1 año que ya camina que a uno que no lo hace. Teniendo esto en cuenta, la elección de un juguete debe hacerse pensando en qué habilidad concreta puede estimular, de tal forma que se potencie lo que el niño ya es capaz de hacer pero que también le permita adquirir una nueva habilidad.
Por ejemplo, si le regalamos unos bloques de construcciones a un niño que está empezando a amontonar cosas, permitiremos que juegue a hacer construcciones; si le regalamos una pelota a un niño que ha comenzado a caminar, potenciaremos las habilidades motoras gruesas al invitarle a que de patadas al balón; o por ejemplo, si le ofrecemos una cocinita a un niño que ya muestra interés por el juego referencial, le estaremos dando la oportunidad de que desarrolle la imaginación y monte un restaurante y nos prepare una cena imaginaria.
La elección de un juguete no debería ser algo muy complicado si nos basamos en qué puede hacer el niño en ese momento (desarrollo neurológico) y qué queremos potenciar (nuevas habilidades).
Otro aspecto importante es elegir juguetes que sean evolutivos, es decir, que al niño le estimulen durante varias etapas de su desarrollo neurológico. Pensarán, seguro que eso es complicado y caro, pero nada más lejos de la realidad. Un juguete evolutivo podría ser un simple bloque de madera que al niño le sirve en una primera etapa para hacer una construcción, pero unos meses después lo utiliza como si fuera un vasito para dar de beber a un muñeco. Por ejemplo, el típico juego de vías de tren puede servir en un primer momento para que el niño juegue a empujar esos trenes por las vías y más adelante sea él el que quiera montar el circuito con las diferentes piezas del mismo.
Aunque existen estudios que han relacionado la elección de un tipo de juguetes concretos dependiendo del sexo del niño, es importante que los adultos ofrezcamos a los niños una amplia gama de variedad de juguetes independientemente del género. Si un niño prefiere jugar con coches que, con muñecas, que sea porque él lo ha decidido y no porque no tuvo la posibilidad de tener ambos tipos de juguetes a su alcance.
La importancia de jugar con los niños
Cuando los adultos nos ponemos a jugar con los niños, estamos realizando una actividad de un valor incalculable. Por un lado, el niño obtiene la experiencia propia que le ofrece el juego y que puede potenciar una habilidad en concreto y, en segundo lugar y quizá más importante, la reciprocidad de jugar con alguien del que puede aprender e intercambiar experiencias. De hecho, está demostrado que los niños que juegan con un adulto desarrollan antes el lenguaje y mejoran sus relaciones sociales.
No pierdan la oportunidad de pasar un rato con sus hijos jugando en el suelo haciendo una construcción o dando patadas a una pelota, porque no hay mejor juguete que un padre o una madre jugando un rato con su hijo.
"Puedes descubrir más sonre una persona jugando con él durante una hora que en un año entero de conversaciones" Platón
Consejos finales para elegir un juguete
1. Los juguetes deben facilitar el juego y la interacción del niño con sus cuidadores.
2. Debemos ofrecer al niño diferentes tipos de juguetes para cubrir las diferentes áreas del desarrollo neurológico: motor fino, motor grueso, artístico, lenguaje/conceptual y referencial.
3. Elige juguetes que permitan al niño usar su imaginación.
4. Elige juguetes por los que el niño muestra interésy le permiten explorar su entorno.
5. Busca juguetes que sean evolutivosy permitan al niño jugar con ellos a lo largo de toda la infancia.
6. La elección de un buen juguete no debe hacerse en base a su precio. A veces el juguete más simple es mucho mejor que uno complejo.
7. Es mucho más importante la calidad de un juguete que el tener muchos juguetes.
8. Ten siempre en cuenta que los juguetes no deben ser nunca un sustituto del juego compartido con los adultos.
9. Los juguetes electrónicos no son indispensables ni han demostrado que potencien en mayor medida el desarrollo neurológico de los niños.
*Artículo originalmente publicado en Dos Pediatras en Casa
Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?
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