¡Que los terribles 2 no te cojan desprevenida!
La famosa frase: “¡ya está en los terribles 2!” quiere decir que tu pequeño que ha pasado por un proceso de etapas de crecimiento, ahora entrará a explorar todo su entorno…
En esta nueva etapa de explorador tu pequeño está en su punto máximo. Sus habilidades motoras son cada vez más avanzadas y seguras, desarrollan de a poco el lenguaje y logran manifestar sus intereses. A esta edad generalmente los pequeños inician en el jardín para socializar.
Así que ya podemos ir imaginando cómo su cerebro se va llenando de información del mundo que lo rodea. Es una etapa de emoción, sorpresa y poco descanso para la mamá. Donde también están expuestos a virus y bacterias, que pueden ir desde una gripa hasta trastornos gastrointestinales.
¿Cómo preparar a tu pequeño para esta nueva etapa de su vida? ¿Sabes cuáles son los nutrientes claves que necesita para que esté preparado para crecer y resistir a virus y bacterias?
Por esta razón, la alimentación de tu hijo en esta etapa sigue siendo prioridad. Usualmente las madres se preocupan mucho por el paso a paso del primer año de vida, y quizás ya a los 24 meses han superado muchos mitos sobre nutrición. Sin embargo, todavía para este período la gran incógnita sigue siendo ¿está comiendo lo suficiente?
Por lo mismo esta etapa debe ser igual de exigente en la calidad nutricional, puesto que el pequeño sigue estando en un rápido crecimiento físico, su sistema inmunológico estará siendo retado permanentemente y su talla y peso seguirán siendo monitoreados por la pediatra.
En los países de Latinoamérica hay un porcentaje entre el 25% y 45% de anemia ferropénica, en niños en la etapa de 2 años
Es común que en esta edad tu hijo haga algunos rechazos a alimentos que siempre le habían gustado, también es posible que todos los días quiera comer el mismo menú. Es aquí cuando la mamá puede ser más flexible para darle gusto al pequeño en sus gustos y olvide un poco el valor nutricional que el niño necesita.
Por ejemplo, el hierro en esta edad es muy vulnerable y los niños están expuestos a padecer de anemia. En los países de Latinoamérica hay un porcentaje entre el 25% y 45% de anemia ferropénica, en niños en la etapa de 2 años. La razón es que este mineral tiene condiciones muy particulares de absorción y digestión, y la mayor fuente para obtenerlo son las carnes rojas.
¿Cómo estar seguros que la alimentación está siendo completa y balanceada? La respuesta es, consumir alimentos de todos los grupos básicos, en las cantidades que corresponden a esta edad.
Sabemos que no es tarea fácil que los pequeños coman todas las carnes, pescados y vegetales en cantidades adecuadas para cubrir todas sus necesidades de micro y macro nutrientes.
La razón principal por la que la alimentación a los 2 años es vulnerable, es porque a esta edad usualmente ya ha terminado la lactancia materna, y queda un déficit en la dieta de los niños.
Sin lugar a duda, el vaso de leche sigue siendo fundamental en la ingesta de los niños.
Sin lugar a duda, el vaso de leche sigue siendo fundamental en la ingesta de los niños. Si bien la leche entera de vaca es lo que se usa para alimentar a los pequeños de 1 a 5 años, esta leche no está adecuada en nutrientes claves para la alimentación de un niño de esa edad, por lo que básicamente su aporte es importante en calcio, pero pobre en hierro, omegas, prebióticos, y otros micronutrientes importantes.
Por esto es recomendable continuar de manera complementaria con leches especialmente diseñadas para esta etapa.
La nueva leche máh! growing love + 24 ha sido diseñada para ofrecer los nutrientes considerados claves para la etapa de 2 a 5 años. Comparando la leche máh! con otras que existen en el mercado, esta no contiene azúcar o fructuosa añadida, ingredientes poco recomendables para cualquier etapa.
El consumo excesivo de azúcar a temprana edad origina enfermedades cardiovasculares, diabetes y alto riesgo de sobre peso y obesidad en edad adulta.
Entonces ¿Cuáles son esos nutrientes que tenemos que tener presentes en la dieta de un niño de esta edad?
HIERRO: El déficit de hierro puede ocasionar anemia, enfermedad que se relaciona con bajo aprendizaje, estado permanente de somnolencia y bajo nivel de energía. Por lo mismo, el hierro debe ser suplementado si la alimentación no tiene el aporte suficiente de este mineral, el cual está presente principalmente en las carnes y granos.
CALCIO Y VIT D: Los huesos continúan su crecimiento y formación, por lo tanto, este mineral y vitamina permiten que el hueso del esqueleto continúe en su formación y logre la densidad ósea óptima para tener huesos fuertes en el futuro.
Ácidos grasos esenciales LINOLEICO Y LINOLENICO: Estos ácidos grasos deben ser suministrados en la alimentación diaria, pues el cuerpo no es capaz de sintetizarlos. Se conoce su importante rol en el desarrollo de todo el sistema nervioso central y múltiples funciones básicas del organismo.
DHA y COLINA: el DHA es una grasa relacionada directamente con el desarrollo y crecimiento del cerebro. La colina es una vitamina que se asocia directamente con la memoria, es por ello que deben estar presentes en esta etapa de aprendizaje.
OPO: este es un tipo de grasa muy abundante en la leche materna, que confiere importantes beneficios al niño durante toda su etapa de crecimiento. En primer lugar, evita el estreñimiento y beneficia la salud gastrointestinal, además se relaciona con mayor aprovechamiento de las grasas y contribuye a lograr una mejor masa de formación y masa ósea.
Estudios han demostrado su importante beneficio en el sistema inmune pues promueve la proliferación de lactobacilos y bifidobacterias en el intestino.
L- Carnitina: nutriente importante involucrado en el aprovechamiento de las grasas y muy asociado con ganancia de talla y peso.
PREBIÓTICOS: los prebióticos han demostrado promover la microbiota benéfica en los niños entendiéndose esta como la barrera de defensa del organismo a nivel intestinal. Lo que permite que este ejercito combata las temidas infecciones bacterianas de e.coli. Los prebióticos en combinación GOS: FOS (galactooligosacaridos y frutooligosacaridos) han demostrado clínicamente fortalecer el sistema inmunológico y prevenir las alergias en los primeros 5 años de vida.
Salvo que la dieta sea sumamente variada en todos los grupos de alimentos, existe la necesidad de suplementar por medio de una leche de crecimiento que aporte todas las vitaminas y minerales necesarios para apoyar el crecimiento de tu pequeño.
La nueva leche máh! growing love +24 meses trae todos los nutrientes que tu pequeño explorador necesita para enfrentar el reto de crecer y aprender cada día. Además, como parte de una alimentación saludable no tiene azúcar añadida, ni saborizantes artifíciales.
¡Confía en los mejores para la alimentación de tu hijo en cada etapa clave de su vida!
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