5 miedos frecuentes en los niños y cómo tratarlos
Hay miedos comunes en la infancia, lo importante es que los padres puedan transmitirles tranquilidad, comprensión y mucho amor…
Los miedos en los niños son frecuentes entre los 3 y los 6 años. Algunos miedos deben ser tratados. Sin embargo, la mayoría son superados con más facilidad. Para los expertos los niños experimentan miedos que aparecen en determinadas etapas de su desarrollo y luego desaparecen.
A medida que los niños crecen superan los miedos porque van identificando qué es producto de la imaginación y qué es realidad. Los miedos hacen parte del descubrimiento del mundo, así que se deben enfrentar con mucha paciencia. Aquí mencionaremos los miedos más comunes en los niños:
1. Miedo a los perros
Es probable que este miedo haya surgido después de haber tenido algún susto, ya sea porque el perro se le haya subido encima por querer jugar o de pronto ladró muy cerca de él asustándolo.
Es clave no ridiculizar o ignorar al niño cuando se encuentre con un perro y manifieste su miedo. Se recomienda, no evitar el perro, pero tampoco obligarlo a tocarlo. Es un proceso sucesivo, cada encuentro puede ser una oportunidad para ayudarlo a sentirse seguro de poder tener un acercamiento con el animal.
2. Miedo a la Oscuridad
Este miedo es frecuente a los 2 años. Al quedarse solos en una habitación sin luz, la imaginación vuela, ellos se sienten desubicados y cualquier ruido puede ser el enemigo.
Una luz tenue es una buena compañía a la hora de dormir el pequeño. Leer cuentos sobre lo bonita que es la oscuridad para imaginar y crear historias. Pegar estrellas que alumbran en la oscuridad harán que el momento de terror se vuelva mágico.
3. Miedo a visitar el pediatra
Fuera del consultorio de un pediatra se pueden oír gritos y llanto descontrolado. Desde antes de entrar al consultorio los nervios de los pequeños están alterados, creyendo que la visita les va a ocasionar algún tipo de dolor.
Para minimizar este miedo, puedes explicarle que el pediatra revisará cuánto ha crecido, si sus oídos están bien, su corazón fuerte y está tan alto como para entrar a los juegos de los niños grandes. Es probable que con esta explicación entienda que la visita al pediatra es para su bienestar.
4. Miedo al agua
Familiarizar desde muy pequeño al niño con el agua es fundamental para que pueda disfrutar de la experiencia en una piscina o en el mar. La adaptación al agua es un paso a paso.
El primer paso es que el bebé juegue con agua, meta las manos primero o solo los pies para chapotear. Cuando ya haya conocido la temperatura del agua, busca un lugar donde pueda tener el agua un poco más alta de sus pies y pueda sentarse. Esto le ayudará a sentir control y estar seguro.
Después de esta fase inicial ya podrás divertirte con tu pequeño en el agua.
5. Miedo a los truenos
Cuando hay tormentas, los niños suelen asustarse mucho con el ruido de los truenos y la luz de los relámpagos. Cuando esto pase, siéntate o acuéstate con él y háblale sobre cómo actúa la naturaleza. Cuéntale que los fenómenos naturales son pasajeros y que está protegido en su casa. La paciencia de los papás es indispensable para que el pequeño supere sus miedos, se sienta seguro y feliz de superarlos.
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