En esta navidad dosificar y compartir el número de regalos ayudará a que los niños no pierdan valores como la austeridad…

Es frecuente que a Papá Noel se le vaya la mano con la cantidad de juguetes que le entrega a un niño en la noche de navidad. Aunque la cantidad de juguetes siempre haya sido sinónimo de felicidad, está comprobado que recibir un número desproporcionado de regalos, anestesia a los niños y de a poco pierden la ilusión.

Hacer la carta a Papá Noel en compañía de los hijos es una buena oportunidad para ponerle límite y conciencia a los deseos de los pequeños. Viendo las opciones junto al pequeño pueden acordar qué es lo que realmente necesita o desea.  Haciendo la carta juntos se puede proponer, explicar y descartar anticipadamente el exceso de juguetes.

Es cierto que, aunque los padres se esfuercen por hacer de navidad un momento mágico y medido en consumismo. No se puede controlar el deseo de la familia por hacer feliz al niño con regalos. Para esta situación hay alternativas como dosificar los juguetes, guardar los regalos e irlos sacando a medida que el niño los necesite.

Proponer donar juguetes siempre será una linda forma de compartir con otros niños que realmente lo necesitan.  Otra solución que ha tenido mucha acogida por los padres es: La regla de los cuatros regalos de navidad.

1. Un regalo que se puedan poner (ropa, zapatos…)

2. Un libro

3. Un regalo que deseen

4. Un regalo que verdaderamente necesiten

Esta regla sin lugar a duda le apuesta a la calidad y no a la cantidad. Ten presente que la felicidad de los niños no depende de un regalo. Los niños disfrutan de los villancicos, las caminatas en familia para ver las tiendas decoradas, las reuniones, los postres navideños, los cuentos que intensifican la ilusión de navidad. Aprendamos de los niños el verdadero significado de estas fiestas navideñas.