5 secretos para criar “buenos” niños según psicólogos de Harvard

Psicólogos de la Universidad de Harvard han estado estudiando lo que hace que un niño esté equilibrado en la modernidad…

Es una realidad que en esta era donde la tecnología es protagonista, criar hijos se ha convertido en un mundo desconocido. Sí, los tiempos han cambiado, los niños actualmente juegan con computadores, tablets y pasan la mayor parte del tiempo libre en internet.

La niñez hace 20 o 30 años era diferente. Los niños jugaban al aire libre hasta que se encendían las luces de las calles, momento en que sabían que debían volver a comer en familia. Este es un mundo nuevo, el tiempo no se devuelve, estamos criando niños diferentes. Sin embargo, hay varios elementos básicos que no deben faltar en la crianza.

Los Psicólogos de la Universidad de Harvard revelan estos 5 aspectos esenciales para lograr una educación equilibrada en la actualidad.

1. Pasar tiempo con los hijos

Sí, es una sugerencia obvia. Pero, en la actualidad es común pasar 24 horas del día, 7 días de la semana conviviendo entre tecnología, trabajo, y todas las responsabilidades que implica la vida moderna.

Pasar tiempo con los hijos significa parar todo y dejarlo a un lado. Leer conscientemente un cuento, jugar con el balón, jugar lotería. Significa interactuar con su hijo persona-a-persona. Esto lo recordarán por siempre, el juguete de moda lo olvidarán.

 

2. Hágale sentir a su hijo(a) que él es su prioridad

Los investigadores de Harvard afirman que: “aunque la mayoría de los padres y cuidadores dicen que sus hijos son una prioridad, a menudo los niños no están escuchando ese mensaje”.

Esto significa que debe dedicar tiempo para averiguar qué pasa en la vida del pequeño. Hable con los profesores, tutores, abuelos y otros cuidadores, sobre sus comportamiento y emociones.

Permita que su hijo se sienta cómodo para poder hablar con usted. Los niños necesitan saber que él/ella es la prioridad en su vida. No es suficiente solo demostrándolo con cosas, manteniéndolos sanos y salvos, hay que hacérselos saber.

Los niños necesitan también del reconocimiento mediante palabras. Las palabras también son importantes.

 

3. Ayúdele a sus hijos a resolver problemas, sin hacer énfasis en el resultado

El regalo más grande que usted puede darle a sus hijos es la capacidad de analizar y resolver sus problemas. Usted no siempre estará ahí para poder solucionarle todo. Es natural y saludable permitirles que vivan la vida a través de sus propias experiencias.

Esto le ayudará al niño a ser un adulto productivo. Equivocarse es parte del aprendizaje y parte de la evolución de la humanidad.

Rick Weissbourd, quien dirigió el estudio afirma: “estamos muy concentrados en la felicidad de nuestro hijo. No me sorprendió que la felicidad se clasificara como la más alta, pero me sorprendió que el logro se clasificara tan alto” ¿será que estamos empujando a nuestros hijos a centrarse sólo en el éxito? Según Weissbourd, la presión del logro trae resultados negativos.

4. Agradézcale a sus hijos de forma regular

“Los estudios demuestran que las personas que se involucran en el hábito de expresar la gratitud son más propensos a ser útiles, generosos, compasivos, y también son los más propensos a ser felices y saludables”

Darles tareas a los niños y luego expresar lo agradecidos que están por sus logros es importante para que ellos vean que la gratitud es un don maravilloso.

Los investigadores de Harvard encontraron que los papá sólo están alabando “actos infrecuentes de bondad” pero uno de nuestros deberes es enseñar a nuestros niños a ser empáticos y compasivos con los demás. Recuerden que los niños aprenden con el ejemplo.

5. Enséñele a sus hijos a tener una perspectiva más amplia

Enséñele a su hijo a oír, a ser buen oyente, a ser empático con personas que no sean de su familia y a no juzgar a las personas por su religión, apariencia o nacionalidad.

Usted es responsable de traer almas amorosas. Debemos ayudar a los niños a navegar por el mundo por medio de la compasión, la bondad y el amor.

 “Criar un niño cariñoso, respetuoso, ético es y siempre ha sido un trabajo duro. Pero es algo que todos nosotros podemos hacer. Ningún trabajo es más importante ni más gratificante “.

 

*Artículo publicado originalmente en CONOCERMEMÁS

*Fuente: Power of positivity

 

 


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