Cómo crear un espacio en dónde calmar a tu hijo
Tendrás un lugar en donde te podrás aislar, hablar con tu hijo y llevarlo a la reflexión
Hoy vamos a hablar de un tema que necesario discutir tanto para ti como para tus hijos. La discusión se centra en la siguiente cuestión: muchas veces sentimos que necesitamos recargar nuestra energía, equilibrar nuestras emociones y oxigenarnos un poco. Así logramos la armonía y bienestar que deseamos. Esto no solo nos pasa a nosotros los adultos, también le pasa a los niños. La única diferencia es que ellos no tienen ni idea de cómo lograr o encaminarse hacia dicha armonía o bienestar. Puede ser porque aún están en un proceso de aprendizaje del autocontrol. Esto quiere decir la única forma que tienen de controlar y manifestar sus frustraciones es por medio del llanto o de una actitud irritable y, en muchas ocasiones, grosera. Esto genera en nosotros un malestar inmediato e impotencia por no saber cómo afrontar e intervenir para que se calmen.
Por eso mi invitación hoy consiste en que con tu ayuda y tu acompañamiento nos permitamos empezar a establecer dentro del hogar el ‘Rincón de la calma’.
¿Qué es el Rincón de la calma?
El Rincón de la calma será un nuevo espacio en donde te permitirás acciones específicas que los vinculen a ambos. Esto qué quiere decir: que cada vez que tu hijo reaccione de una manera inadecuada para ti, tendrás un lugar en donde te podrás aislar, para hablar con él y llevarlo a la reflexión. Será un lugar en donde tú lo vas a abrazar hasta lograr calmarlo.
¿Cómo lo ponemos en práctica?
Primero lo sientas en frente de ti y le hablas explicándole que tú no estás en contra de él sino de su actitud. Este será un lugar para controlar sus emociones y frustraciones, sin necesidad de gritos y regaños.
No se alcanzan a imaginar lo mucho que funciona en esos momentos en que no sabemos qué hacer. Además, recuerda que estamos formando a nuestros hijos a partir de una crianza positiva y asertiva, con el objetivo de que nuestros hijos aprendan habilidades sociales, valores y principios sanamente.
A continuación te voy a dar 4 criterios fundamentales para tener en cuenta a la hora de buscar el ‘Rincón de la calma’:
1. El espacio de ser imperturbable ?
Debe ser un lugar Puede ser un cuarto, una silla o simplemente una colchoneta dentro de su propio cuarto. Lo realmente importante es que cuando tú requieras de él lo puedas usar alejándote de la gente que esté en tu hogar. Haz que nada los distraiga en él y que el espacio no tenga muchos estímulos como juguetes y TV.
2. Debe ser un lugar seguro
Aunque al principio tú vas a estar con él, con el tiempo cada vez que presente conductas inadecuadas y tu hijo ya haya reconocido el ‘Rincón de la calma’ simplemente puedes llevarlo y hablar con él. Pero puede pasar que debas dejarlo ahí solito. Sea porque él quiere o porque tú se lo puedes pedir hasta que se calme del todo. Por eso ten en cuenta que el lugar que escojas sea un lugar seguro y acorde a su edad. Que la silla no sea muy alta y que no haya objetos que le puedan caer encima.
3. Debes estar preparada para calmarlo
Recuerda que siempre estamos promoviendo un estilo de crianza respetuosa y asertiva. Por eso no son necesarios los gritos ni los regaños. Con que tengas firmeza y perseverancia será suficiente aplicar este método de reflexión. Para calmar y lograr que tu hijo te pueda escuchar cuando estás hablando y reflexionando con él, aparte de abrazarlo, le puedes pedir que respire profundo contigo. Esto ayudará a que el cerebro se oxigene. Además, trae consigo una sensación de armonía y paz. Hazlo cuantas veces sea necesario pero verás que el resultado casi que es inmediato.
4. Infórmale del ‘Rincón de la calma
Se acuerdan de la frase de Benjamín Franklin: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”; pues ésta no será una excepción para el sentido de la frase, recuerden que cuando los niños son involucrados en todos los procesos, se da un aprendizaje más significativo y perdurable en el tiempo.
Infórmale, cuéntale que es un lugar para reflexionar, lo pueden decorar juntos, cambiar el nombre si es necesario y marcarlo. La idea es que sea un lugar acogedor. Con el tiempo podrás utilizarlo también para generar espacios de amor. Espacios en donde tú le puedes leer un cuento, cantar y hablar de cómo le fue en el jardín. Podrán entablar conversaciones sobre sus emociones: cómo te sientes hoy, qué te hace feliz, qué te pone triste y escucharlo.
Espero que lo pongan en práctica y nos cuenten cómo les fue, sus aportes son demasiado valiosos para nosotros. Yo me despido deseándoles muchas bendiciones y con un abrazo lleno de luz y amor.
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