7 consejos para entablar una conversación con tu hijo

Según cognitivos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la conversación fluida entre padres e hijos aporta más al desarrollo cerebral…

Los investigadores realizaron una serie de pruebas y escaneos cerebrales a un grupo de niños entre las edades de cuatro a seis años. Durante los estudios encontraron que el número de veces que conversaba un niño con un adulto generaba diferencias fisiológicas en su cerebro y en sus habilidades de lenguaje.

Para registrar las conversaciones, los niños llevaron durante dos días un sistema de grabación que escuchaba cada palabra pronunciada desde que se levantaron hasta que se acostaron.

Una vez estudiaron las conversaciones, los investigadores analizaron tres variables: el número de palabras pronunciadas por el niño, el número de palabras que le dijeron y el número de veces que el niño y el adulto conversaron, es decir, que tuvieron un intercambiado ida y vuelta provocado por cualquiera de los dos. 

Así concluyeron que la conversación está relacionada con los puntajes de los niños en pruebas de habilidades de lenguaje que incluyen vocabulario, gramática y razonamiento verbal.

El equipo de MIT sugiere que el desarrollo del lenguaje no se trata de llenar vacíos de vocabulario, sino que los padres deben enfocarse es en las relaciones humanas, la interacción social y escuchar más cuando hablan con sus hijos.

“La cantidad de palabras que dice un adulto no parece importar en absoluto para la función cerebral. Lo que importa es el número de vueltas conversacionales”, afirmó Rachel Romeo estudiante graduada de Harvard y MIT y autora principal de la investigación.

 

Por eso te damos 7 consejos para entablar una conversación con tu hijo según Ron Taffel, doctor en psicología clínica en la Universidad de Nueva York:

1. Habla durante los intermedios: habla mientras caminan, conduces a la escuela, cocinan, durante la hora del baño y a la hora de dormir. Durante estos periodos los niños se relajan para hablar y pude abrirse a una conversación.

2. Crea rituales de conversación: observa cómo habla tu hijo, fíjate que tiene un estilo para hacerlo. En las mañanas puede hablar más que cuando llega de la escuela o, al contrario, pero escúchalo. A un hijo le puede gusta hablar a un ritmo lento, a otro le pueden gustar los cuestionarios o no y otro simplemente inicia la conversación.

Genera un espacio de intercambio de 15 minutos para establecer esa conexión dependiendo de su manera de ser.

3. Sé una persona: responde a tu hijo con emociones reales, no exageres, pero no seas su terapeuta. Reflexionar es ideal al igual que nombrar las emociones o sentimientos para que ellos también expresen lo que sienten.

4. Fomentar la inteligencia emocional: ayuda a tus hijos a contar la historia, los niños también necesitan tener inteligencia emocional para ser capaces de afrontar un problema. Pregúntale qué paso y juntos encuentren soluciones a sus inquietudes. Además, dar solución a una pregunta en compañía le demuestra tu interés.

5. Los detalles importan: presta atención a las pequeñas cosas. Cuando hables con tu hijo comprométete a escuchar lo superficial para conocer lo que realmente está sucediendo en su mente.

6. Tú cuentas, también:cuéntale a tu hijo sobre ti, tus historias, tu pasado y él se interesará en saber más. Es un desencadenante de conversación. Por ejemplo, si dices: “Tuve una discusión con uno de mis amigos en el trabajo”, tu hijo podría responder: “Tuve una pelea con una amiga en el colegio”.

7. Da consejos:los niños ahnelan una guía. Después de haber respondido sus dudas o inquietudes, aconséjale cómo podría manejar la situación de manera diferente y pídele su opinión. Por ejemplo, dile “Sé que mi experiencia no es como la tuya,  pero…”, y allí le das tu mensajes sobre el tema.

 

*Artículo originalmente publicado en Historias de Mamá

 

 


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