6 recomendaciones para identificar el azúcar añadido en los productos para niños
La mejor forma para identificar los azúcares añadidos en los productos es aprendiendo a leer la lista de ingredientes…
Los padres de la nueva generación están cada vez más curiosos por conocer la calidad de los productos que compran para sus bebés, por eso hemos invitado a la nutricionista Ingrid Jiménez, quien con toda su experiencia en la industria de alimentos infantiles nos dará una guía para aprender a tomar decisiones saludables que involucran el futuro propio y el de nuestros hijos.
Estas 6 preguntas son el primer paso para iniciar el cambio que tu y tu familia necesitan para crecer felices.
1. ¿Qué tan importante es que los niños menores de 5 años tengan hábitos alimenticios rigurosos?
Ingrid Jiménez, nutricionista: Definitivamente lo que hay que destacar es la importancia de la formación de los hábitos nutricionales en la primera infancia, desde que nuestros hijos nacen podemos marcar la pauta en su salud, los resultados de unos bueno o malos hábitos alimenticios se verán ampliamente reflejados en la adolescencia y en la vida adulta.
La evidencia científica muestra que los hábitos de los 5 primeros años de vida marcarán el futuro de la salud de nuestros hijos.
En este caso que estamos hablando específicamente del azúcar, son muchas las enfermedades que se pueden evitar a largo plazo dejando a un lado el exceso de azúcar en primera infancia.
2.¿Cuáles son los diferentes tipos de azúcares añadidos en los productos?
Ingrid Jiménez, nutricionista: La mayoría creemos que el único tipo de azúcar es el azúcar que encontramos en la mesa, es decir azúcar refinada, pero los famosos azúcares añadidos tienen diferentes tipos de nombres que no reconocemos, como; sacarosa, polímeros de glucosa, maltodextrina, almidón de maíz, jarabe de glucosa y dextrosa, es muy importante empezar a reconocer estos tipos de endulzantes en los productos que compramos si lo que queremos es tomar decisiones saludables.
Me gusta repetir que, aprender a identificar los diferentes tipos de azúcares añadidos en los ingredientes de los productos es el primer paso para iniciar hábitos saludables. Creemos comúnmente que si no endulzamos los alimentos entonces están libres de azúcar, esto es una percepción errada, la mayoría de los alimentos industrializados contienen algún tipo de azúcar añadido.
Cuando empezamos a ser conscientes de esta realidad nutricional y aprendemos a leer la etiqueta de los productos, vamos a darnos cuenta de que nosotros y nuestros hijos estamos consumiendo mucha más azúcar de la debida, porque hasta los productos dietéticos contienen algún tipo de azúcar añadido.
3. ¿Algún tipo de azúcar es mejor que otro?
Ingrid Jiménez, nutricionista: El único azúcar ideal es el que es propio de los alimentos, por ejemplo, el azúcar propio de la leche es la lactosa, el otro tipo de azúcar natural es el de las frutas que es la fructuosa, estos son los tipos de azúcares que debemos consumir.
4. ¿Los niños necesitan comer alimentos con azúcares añadidos para su desarrollo?
Ingrid Jiménez, nutricionista: No, los niños no necesitan endulzantes, de hecho, la Organización Mundial de La Salud recomienda que los niños menores de dos años no consuman ningún tipo de azúcar, y los niños mayores de 2 años deben consumir máximo 5 gramos de azúcar al día lo cual equivale a una cucharadita.
Lo ideal es que los niños y los adultos consuman los alimentos de la forma más natural posible, o productos sin ningún tipo de azúcar añadido
5. ¿Cómo puedo identificar los diferentes tipos de azúcares añadidos en los productos que consumo habitualmente?
Ingrid Jiménez, nutricionista: Me alegra mucho saber que como consumidores estamos cada vez más inquietos por saber qué estamos comprando. Para esta respuesta voy a poner un ejemplo común de un alimento para niños, las compotas, si leemos la tabla nutricional de cualquier compota del mercado podemos darnos cuenta de que contiene un porcentaje de azúcar, sin embargo, no sabemos si esto esta bien o mal o ¿cuál es el tipo de azúcar que contiene la compota?, para responder estas preguntas mi recomendación es que lean directamente los ingredientes del producto.
En el caso de la mayoría de compotas del mercado, en la lista de ingredientes podemos leer que el primer ingrediente es agua, el segundo es concentrado de manzana y el tercero es azúcar, aquí es importante rescatar que los ingredientes que se encuentran en mayor cantidad en un producto son los que salen en primer lugar en la lista, es decir que el agua es el principal ingrediente de este producto, el segundo es el concentrado de manzana y el tercer ingrediente más usado en el producto es el azúcar.
Pero así como estoy poniendo este ejemplo, también quiero poner el de las compotas máh!, si leemos la tabla nutricional vemos un porcentaje de azúcar, pero al leer los ingredientes de esta compota nos damos cuenta que está compuesta por; puré de manzana, puré de mango, puré de banana, puré de papaya, jugo de piña y concentrado de limón, es decir que no tienen ningún tipo de azúcar añadido y que el azúcar que está en la tabla nutricional es propio de la fruta.
Los productos como las compotas, los cereales o las leches de fórmulas son alimentos que los niños están consumiendo desde temprana edad, por lo mismo, es tan importante conocer los productos que estamos comprando para su nutrición.
6. ¿Las leches de crecimiento tienen azúcar?
Ingrid Jiménez, nutricionista: Este es otro punto importantísimo ya que la leche es el alimento base de los niños. Nuevamente voy a poner de ejemplo una leche de crecimiento común en el mercado, en este caso leyendo sus ingredientes me encuentro con que el sexto ingrediente es la lactosa que es la azúcar propia de la leche, pero seguido está sacarosa, este es el nombre del azúcar que usualmente usamos en la mesa.
Es una realidad que la mayoría de los padres están comprando una leche de crecimiento pensando que le están dando a sus hijos una mejor nutrición, o lo mejor del mercado, pero realmente los niños están consumiendo un producto con alto contenido de sacaraosa = azúcar en su biberón o vasito.
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