7 factores que afectan el amor propio

En los próximos artículos vamos a estar hablando de cómo podemos tener mejor relación con nosotros mismos…

Como se han dado cuenta me gusta contar mi experiencia cuando escribo, es la forma en como siento cerca y genuina cada palabra que comparto con ustedes. Así que antes de empezar con los artículos de transformación personal y liberación emocional, les contaré cómo yo creía tener amor propio.

Bueno la verdad es que yo no creía que tenía amor propio, yo estaba segura de que tenía amor propio. Todas las mañanas me encanta dedicarme tiempo, maquillarme, arreglar mi pelo para que se vea brillante y lucir físicamente muy bien.

Además, me sentía segura haciendo nuevas relaciones.  Me gusta conocer personas, siempre he sido muy entradora y extrovertida. Pues bueno, para mí eso ya era amor propio y suficiente. Lo que fui descubriendo es que esas eran máscaras que usaba para ocultar el vacío que sentía por dentro.

 

Empecé a darme cuenta de cómo me sentía cuando terminaba un evento social. La verdad me sentía sin energía, agotada de llevar una máscara encima.  Lo más gracioso de todo, es que, a la hora de conocer a algún tipo, siempre me mostraba muy interesada por los gustos del personaje. Tanto que me terminaba gustando lo que a él le gustaba. Así terminé siendo desde tomadora de trago hasta surfista.

Este patrón se repetía una y otra vez, sin entender muy bien por qué pasaba. Después entendí que, era un patrón que debía romper y la única forma de hacerlo era aprendiendo la lección. Como en el colegio, la vida te hace repetir las veces que sean necesarias la lección hasta que quede aprendida. ¿Les ha pasado?

He ido interpretando cuáles son los factores que nos perjudican la capacidad de apreciar lo que somos y lo que valemos

Después de tropezarme, y de seguirlo haciendo, he ido interpretando cuáles son los factores que nos perjudican la capacidad de apreciar lo que somos y lo que valemos. Por qué nos cuesta tanto tener la mejor relación con la persona más importante del mundo, nosotros mismos.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la carencia de amor propio viene de los padres y ancestros. Al no cultivar hábitos que fortalezcan el espíritu, esa debilidad suele heredarse y transmitirse de generación en generación a través de la crianza.

Esta falta de amor propio se manifiesta en la educación con maltrato, distancia emocional y física, crítica excesiva, descalificación o indiferencia, dejando de reconocer a los niños por lo que son. Cuando estamos en la vida adulta, estos hábitos los seguimos cultivando.

 

Entonces, dejando a un lado la responsabilidad ancestral, reflexionemos en cómo está nuestro amor propio, y tratemos de hacer el ejercicio consciente:

1. Lo primero es la falta de conocimiento sobre nosotros mismos. No sabemos qué queremos, a dónde vamos y qué nos gusta. Y así nos vamos acomodando en la vida, perdiendo oportunidades para ser felices.

2. Otro elemento importante es que nos auto agredimos constantemente. La descalificación, los reproches, el hablar mal de nosotros mismos, nos quita el derecho de vernos de forma amorosa y compasiva para que podamos aceptarnos como somos.

3. Para mí, el más común y el más difícil de aceptar es: la victimización. Siempre hay algún culpable de todo lo que nos pasa. Poco nos responsabilizarnos de nuestros errores. Este es un hábito que hemos cultivado por años en la humanidad. Responsabilizando a otros podemos seguir estando en nuestra zona de confort.

4. El permanente crédito a los demás. Buscamos darle crédito a todo lo que hacen los demás, ya sea porque conocen o saben más que nosotros. También puede ser por acto de humildad en algunos casos, sin embargo, esto hace que adoptemos una posición sumisa permanente. De esta forma vas perdiendo tu valor, tus conocimientos y TU EXPERIENCIA, acuérdate que tu percepción también es válida.

5. Exagerar la Autoexigencia. Soy master en este tema, me costó mucho y aún me cuesta ver la realidad. Siempre me estoy planteando mi vida en el ideal de ser, tener y obtener. Sin embargo, cada vez caigo más en cuenta que mis grandes logros, y mis grandes satisfacciones han sido logradas con pequeños pasos. A veces no somos conscientes y no le damos mérito a lo que podemos hacer. Nos auto saboteamos, para decirnos a nosotros mismos: ¿si vio que no podía? Eso es una trampa de nuestro inconsciente.

6. Negociar nuestros límites. Muchas veces no tenemos claro cuáles son nuestros límites, por temor a crear un conflicto o a enfrentar una situación incómoda. Así terminamos renunciando a nosotros mismos sin darnos cuenta.

7. Crear hábitos para cultivar nuestro amor propio requiere de responsabilidad y de tener un rol activo. No podemos esperar que esto caiga del cielo y nos cambie la vida. Así que me encantaría que siempre recordaran que son unas personas merecedoras de amor. Que son mucho más que todo aquello que dicen o dijeron. El potencial que tienes es grandísimo y es una bendición poder compartir eso con el mundo.

A mis pacientes les digo esta frase poderosa: así como quieres a tu hijo, quiérete a ti. Toma de referencia, si le harías algo de lo que te haces a ti mismo a tu hijo.

No sientas miedo, empieza a reflexionar sobre estas pequeñas acciones. Si necesitas ayuda, no olvides que estaré aquí.

#mujerseguramamasegura #construyendoelautoestima

 


Dejar un comentario

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad de Google y los Términos del servicio.